Los españoles se asombraron de la belleza de la Ciudad, pues ninguno de ellos había visto cosa igual en ninguna parte, relatan la maravilla que tenía Moctezuma, en uno de los primeros zoológicos del planeta.

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En ese lugar se establecieron los franciscanos y fundaron su convento. En la esquina del mismo, que se suprimió y se subdividió hace siglo y medio, se construyó cien años después la Torre Latinoamericana.

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En esta exposición se ilustra la historia de este sitio y del centro de la Ciudad, como preámbulo a la de este edificio, que ha sido considerado por muchos un símbolo de la Ciudad de México.

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Se cuenta también la historia de otros monumentos de la Ciudad como muestra de los cambios que han sufrido a través del tiempo y que no conocimos las generaciones actuales. Damos la bienvenida a nuestros visitantes y esperamos que su estancia en la Ciudad de México y en la Torre Latinoamericana sea una experiencia de la que conserven siempre gratos recuerdos.

 

SAN FRANCISCO De 1522 a 1856

 

El Convento de San Francisco fue el primero y el más grande que se fundó en la Nueva España, Fray Pedro de Gante que llegó desde 1523  con otros once misioneros, no sólo evangelizó sino enseñó oficios y español a los indios y fundó muchos otros conventos y escuelas.

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El Convento Franciscano de México, que se estableció sobre lo que había sido el zoologico de Moctezuma, creció durante trescientos años y tenía entre otras cosas, una gran biblioteca y una huerta que regaban con agua de Chapultepec.

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La noche del 17 de septiembre de 1856 el Presidente Comonfort ordenó la demolición de parte del convento para abrir la calle de la Independencia, esa noche se sacó a los presos de la cárcel, se les dieron marros y barretas y a la música de “los cangrejos” iniciaron la destrucción. Se abrió Gante en 1860 y se suprimió después la orden franciscana.

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Similar suerte corrieron después otros conventos de frailes y de monjas, se lotificaron y vendieron sus partes, desaparecieron valiosas obras de arte y se destruyó la mayor parte del patrimonio artístico e histórico de nuestra ciudad.

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Se conservó el claustro, que durante un tiempo alojó al circo Chiarini, la Iglesia principal se destinó a caballerizas y luego se entregaron uno a la iglesia metodista episcopal y la otra a la orden jesuita, que se los devolvió después a los franciscanos.

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El Claustro se conserva estupendamente y en la Iglesia se ha repuesto el altar barroco que había sido quemado como leña, desgraciadamente ha sido imposible reponer otros elementos tales como la sillería de madera labrada del coro

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Existe el proyecto de restituirr la fachada de la Iglesia Principal y devolver al atrio parte de su antiguo esplendor, pues ahora se cuida más la conservación del Patrimonio Artístico e Histórico de la Ciudad.

 

Es posible también recuperar la arcada del antiguo Portal de Peregrinos para dar al Atrio parte del ambiente que tuvo en tiempos pasados.

 

EL ZOOLÓGICO DE MOCTEZUMA HASTA 1522

 

Hernán Cortés y Bernal Diaz narran la maravilla que era la Gran Tenochtitlan,  rodeada de agua, con islas unidas con puentes y calzadas y con grandes templos, en ella tenía el gran Tlatoani, Moctezuma, Emperador de los aztecas, además de sus palacios la casa de las aves y la de las fieras, que vivían en su ambiente natural, ya fuera de agua dulce o salada, se las alimentaba con lo que solían comer y se ocupaban trescientos hombres de cada una de ellas.

Parte de los utensilios  de barro y piedra que usaban se conservaron enterrados y se descubrieron al hacer la excavación de la Torre, se guardaron cuidadosamente y se exhiben en una vitrina.

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Además de la historia de este sitio, se exhibe en el museo la de otros lugares importantes de la Ciudad, tale como la Plaza de Armas (Zócalo), el Palacio de Bellas Artes, el Monumento a la Independencia, (Angel), el Palacio Legislativo que se convirtió en Monumento a la Revolución, el Paseo de la Reforma y monumentos como los Pegasos de Querol, los Indios Verdes y:

 

EL CABALLITO VIAJERO DE TOLSÁ

 

Se hizo por orden del Virrey Marqués de Branciforte, que quería quedar bien con el Rey Don Carlos IV y se le encargó a Don Manuel Tolsá, eminente arquitecto y escultor, entonces Director de la Academia de San Carlos, se consiguió como modelo a Tambor, enorme caballo percherón.

Nació el 4 de agosto de 1802 en la huerta del Colegio de San Gregorio y tuvo una gestación de seis años, tres para hacer el molde, tres mas para conseguir seiscientos quintales de bronce, (que equivalen a veintisiete toneladas) quince minutos para vaciarlo y cinco días para enfriarlo.  Después de catorce meses de limado, cincelado y pulido estuvo listo para hacer su primer viaje, y lo hizo el 28 de noviembre de 1803 en un carro de seis ruedas de bronce; tardó cuatro días en subir a su pedestal, al centro de la Plaza de Armas.

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Veinte años duró allí y para evitar que lo fundieran, pues no gustaba tener en ese sitio al Rey del Imperio del que México se acababa de independizar, se le trasladó, por consideración a su mérito artístico, al claustro de la Universidad, que estaba entonces en el lugar que ocupa ahora la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al lado del Palacio Nacional. La balaustrada y bancas de piedra que lo rodeaban se llevaron al Parque de la Alameda y a las glorietas del Paseo de la Reforma.

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A pesar de la reja que se le puso, hubo estudiantes que subían a sus grupas a leer, por lo que estudiaban juntos y así aprendió con ellos del mundo, duró allí 29 años y después de una estancia universitaria tan larga, quiso salir a conocer otros rumbos por lo que hizo su siguiente viaje. Este fue el tres de septiembre de 1852 y tardó 21 días en recorrer más de dos kilómetros, se detuvo al inicio del Paseo Nuevo de Bucareli, frente a la plaza de toros, a la orilla de la Ciudad y lo volvieron a rodear con rejas.

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127 años duró el caballito en ese lugar,  vio muchos cambios a su alrededor, la Ciudad creció y cambió su entorno, quiso volver a los ambientes de su juventud y volvió a viajar el 27 de mayo de 1979 con la ayuda de enormes andamios y dos grúas, dentro de una caja metálica. Ese mismo día llegó a su nuevo sitio, escoltado por una importante comitiva popular.  Está ahora frente al Museo Nacional de Arte y mira hacia el Palacio de Minería, obra de su mismo creador.

 

LOS MAYORES EDIFICIOS DEL MUNDO

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La Torre Latinoamericana ocupaba un lugar destacado en 1956 entre los edificios mas altos y pueden verse en la actualidad los mayores, que ya no están sólo en Estados Unidos sino también en los países orientales.

 

EL SISMO DE 1985

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Se dedica una sección a presentar algunos de los daños ocasionados a estructuras que no pudieron soportar el esfuerzo al que fueron sometidos y se explica cómo afectan a las construcciones los movimientos del subsuelo.